Desde Amigos de la Tierra La Rioja queremos expresar nuestro profundo descontento ante la reciente adjudicación de 99.825 € por parte del Ayuntamiento de Calahorra a la empresa Euro Tauro Luján S.L. para la organización de tres festejos taurinos durante las fiestas patronales de agosto de 2025. Esta decisión, publicada el 27 de mayo en la Plataforma de Contratación del Estado, nos parece injustificable en términos culturales, sociales, ambientales y éticos.

En una época en la que se nos pide cada vez mayor contribución al erario, consciencia de responsabilidad comunitaria y mayor cohesión social, es incomprensible que se sigan destinando casi 100.000 euros de recursos públicos a actividades que promueven el sufrimiento animal como forma de entretenimiento. Una cifra que no se va a destinar a programas de educación ambiental, a promover una cultura más accesible o fomentar el ocio sano y respetuoso, acciones que sí responden a las necesidades reales de una comunidad moderna y comprometida.

La tauromaquia ha perdido hace largos años el consenso social que alguna vez pudo haber tenido. Cada vez más ciudadanos, especialmente entre las generaciones jóvenes, rechazan frontalmente el uso de animales en espectáculos basados en el maltrato. El argumento de que “es una tradición” no puede seguir siendo excusa para perpetuar el sufrimiento de seres vivos con fondos públicos. Además, alegamos que, si verdaderamente existiera una alta demanda para este tipo de festejos, deberían ser los promotores privados quienes los financien, sin necesidad de apoyo económico de una administración que debe representar a toda la ciudadanía, no a sectores particulares.

Desde nuestro punto de vista, esta decisión no representa una visión actualizada de lo que debe ser el fomento de la cultura en nuestras instituciones. Es una elección arcaica, que no contribuye a la cohesión comunitaria ni al bienestar colectivo, y que, lejos de enriquecer, empobrece el concepto de cultura pública.

Solicitamos públicamente una reconsideración de esta decisión y pedimos a las autoridades municipales mayor coherencia en el destino del dinero de todos. Que la cultura que se financia desde lo público sea inclusiva, ética, formativa, y en armonía con los valores de respeto y sostenibilidad que nuestra sociedad exige.

31 de mayo de 2025.