La última crecida del Ebro ocasionó importantes inundaciones, pero el proyecto Ebro Resilience tiene por objetivo evitarlas, inundando espacios que se están devolviendo al río. La pregunta que nos debemos realizar es si el proyecto Ebro Resilience es suficiente o no. Nuestra respuesta es que no. Creemos que se queda corto y que la única alternativa es ampliar este proyecto con el objeto de devolver espacio al Ebro.
Podemos plantearnos realizar defensas más fuertes pero la fuerza del agua es muy difícil pararla, al final revienta alguna defensa y se ocasionan daños. Es necesario realizar actuaciones en zonas donde año tras año se comprueba que se producen inundaciones. Estas actuaciones pasan por devolver espacio al Ebro. No podemos mirar para otro lado o esperar a la próxima crecida del Ebro.
En los municipios ribereños del Ebro la superficie agraria respecto al total de sus términos municipales es muy alta. Devolviendo territorio al Ebro se disminuiría la intensidad de las crecidas, las laminaria, se lograría recuperar espacios de riberas inexistentes en algunos municipios o reducidos a la mínima expresión.
En definitiva, la recuperación de espacio para el Ebro supone una recuperación de espacios naturales para el conjunto de la sociedad y eso es sumamente positivo.
En Logroño, 15 de enero de 2022