Reclamamos a Educación que se tome en serio la eficiencia energética de los colegios e IES

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A raíz de las quejas de los docentes y de sus sindicatos sobre la situación ante la pasada ola de calor, el Consejero del ramo, Pedro Uruñuela ha indicado que están trabajando en la envolvente del IES Hermanos D’Elhuyar y que harán actuaciones en otros centros.

Las presentes declaraciones solo son una respuesta para salir al paso ante la queja de los docentes y del alumnado por las inaguantables condiciones térmicas que han tenido que soportar en unos edificios deficientemente aislados en esta, hasta ahora, excepcional ola de calor.

En la página web de Industria se pueden consultar los certificados energéticos emitidos de edificios. En toda La Rioja sólo constan un total de 5 edificios cuyo uso es educativo de los 191 centros existentes en esta comunidad. En la base de datos en Logroño, sólo figura el IES Duques de Nájera y tiene una etiqueta A. Posiblemente, en unos meses podamos contar con otro más, el IES Hermanos D’Elhuyar. Se podría, en una actitud positiva, concluir que se va a aumentar un 100% el número de edificios educacionales energéticamente eficientes, si bien, la realidad es bastante deprimente.

Muchos de los colegios e IES fueron construidos en los años 70 y 80. Entonces, no se prestaba atención a los puentes térmicos que se producían en aquellas soluciones constructivos (frentes de forjado protegidos únicamente por plaqueta de ladrillo o enfoscados, vuelos estructurales sin aislar, ventanas con carpinterías de hierro y un simple vidrio…) el aislamiento de la envolvente se confiaba, en el mejor de los casos, a una simple cámara de aire en el muro de fachada sin que, por otro lado, existiera de ningún tipo de aislamiento en las cubiertas y las soleras que apoyaban directamente sobre rellenos.

Empatizamos con los docentes y alumnos por las condiciones insoportables de calor, pero también, nos preguntamos por el ingente gasto energético y contaminación que necesariamente producen estos edificios ya que, igual que no están correctamente aislados para las temperaturas que, hasta ahora, calificamos de excepcionales, tampoco lo están para las temperaturas frías en invierno. La situación de invierno no ha movilizado a este sector, seguramente, porque la deficiente envolvente de muchos de edificios ha sido compensada por una potente calefacción a base de quemar gas. Combustibles fósiles que se importan en su inmensa mayoría y cuyas emisiones de GEIs son importantísimas.

Aunque no disponemos de los certificados energéticos de estos edificios, no nos equivocamos al asegurar que la mayor parte de ellos, en el mejor de los casos, no alcanzaría más de una letra D. Sería un ejercicio de transparencia de esa consejería el mostrar las facturas de luz y gas de todos sus edificios. La publicación del gasto en acondicionamiento térmico de la mayoría de los centros públicos haría ruborizarse a más de uno, sobre todo cuando son recursos que se podrían ahorrar y emplear en otros destinos como puede ser la adquisición de mobiliario, consumibles de talleres y prácticas, actualización de bases bibliográfica …

Seguramente, la inversión que se hiciera en la rehabilitación de las envolventes de los edificios y sustitución las calderas gas por otras de biomasa, combustible que, por otro lado, se produce en esta comunidad, se amortizaría en un corto plazo de tiempo por el ahorro en el consumo de calefacción. La administración tiene que dar ejemplo y fomentar la rehabilitación energética de sus edificios y hacer un uso responsable de los medios económicos y energéticos que son de todos nosotros.

Llevamos viendo mucho tiempo ya las consecuencias de dependencia de los combustibles fósiles en nuestra sociedad. Disponemos de una energía limpia y gratuita como es la energía solar. Aplaudimos la intención del Gobierno en invertir en la instalación de placas solares en algunos de los centros educativos, pero a estas alturas es insuficiente ya que debería aplicarse a todos edificios públicos y debería ejecutarse sin mayor dilación. En vez de subvencionar e incentivar el consumo de combustibles fósiles, exigimos que se invierta en energía fotovoltaica KM 0.

Creemos que es necesario que la Consejería de Educación y el resto de administraciones trabajen en esta dirección, potenciando el desarrollo de una cultura de ahorro y mayor solvencia económica a nivel local, porque ésta sólo ha sido la primera ola de calor.

En Logroño, 23 de junio de 2022.