La presa de Arrauri en el Tirón se construyó con la finalidad de desviar las aguas del Tirón, para derivarlas por un canal y finalmente turbinarlas para producir energía eléctrica, en las inmediaciones del casco urbano de Haro.
Desde hace años ya no se produce energía eléctrica con el agua del Tirón. La antigua empresa propietaria de esta minicentral hidroeléctrica no debe considerar rentable está actividad.
Sin embargo, tanto la presa de Arrauri, con una anchura cercana a los 115 metros de longitud y más de 10 metros de altura sobre el cauce, así como dos casetas y el canal de derivación de unos 2,0 Km siguen existiendo. Los impactos ambientales son notables dado que la presa constituye un obstáculo que impide la conectividad fluvial. En la actualidad las administraciones públicas como lo CHE disponen de normativa para proceder a su demolición. De hecho, en el artículo 66, apartado 2, del Texto Refundido de la Ley de Aguas (RDL 1/2001, de 20 de julio), se puede declarar la caducidad del aprovechamiento por interrupción permanente de la explotación durante tres años consecutivos por causa imputable al titular.
Asimismo, queremos insistir en el peligro que constituye el canal de derivación para la fauna y las personas, al no encontrarse vallado en su totalidad.
Al igual que con lo sucedido con la piscifactoría de Torrecilla en Cameros, donde a raíz de nuestra solicitud junto con AEMS- Ríos con Vida, se ha demandado por parte de la CHE a los propietarios de estas instalaciones un proyecto de demolición de la piscifactoría y la recuperación del cauce fluvial, ahora Amigos de la Tierra La Rioja pide estas mismas medidas para presa de Arrauri, el canal de derivación, así como para las casetas existentes.
Haro, a 27 de julio de 2019.