Las acequias y demás canales de riego son una trampa mortal para muchas especies animales. En ocasiones también para las personas.
Prácticamente a diario caen multitud de animales a estos canales, ya sea por accidente, o porque intentan acceder al agua para beber, o al tratar de atravesarla para dirigirse a otra zona. Para la gran mayoría de los que cae en ellos, el resultado es la muerte por ahogamiento, al no poder salir. Y para muchos de los que no consiguen cruzarlos, estos funcionan como barreras que les aíslan de otras poblaciones de su misma especie, produciendo así una fragmentación del hábitat.
En ocasiones, estas barreras tienen impactos muy graves en poblaciones de especies amenazadas. Por ejemplo, el visón europeo (Mustela lutreola) y el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus), dos especies en peligro de extinción que habitan en La Rioja pueden sufrir bajas a causa de ahogamientos en canales y otras infraestructuras hidráulicas similares.
Las especies que más destacan son grandes mamíferos como corzos (Capreolus capreolus), jabalíes (Sus scrofa), etc. Pero todas las especies, grandes y pequeñas, sufren muertes debido a los canales y acequias. Muchas de ellas, por su pequeño tamaño, pasan inadvertidas, como es el caso de muchos anfibios, reptiles, mamíferos pequeños, etc. Por lo que no somos conscientes del efecto real que tienen en la fauna.
Hay varias soluciones, no muy complejas, que combatirían esta problemática. La primera es tapar los canales, para que de este modo se impida el acceso al agua y las caídas. Otra solución es la de colocar escalas u otro tipo de sistemas que permitan a los animales salir del canal tras haber caído.
Una medida a la que se suele recurrir es la de vallar los canales, pero se trata de una medida muy poco eficaz por varios motivos:
-Las vallas se suelen deteriorar o incluso los propios animales hacen agujeros para atravesarlas.
-Solo impiden el paso de ciertos animales, mientras que la gran mayoría siguen cayendo al agua.
A continuación, se adjuntan unas fotografías de un canal en Tirgo, donde frecuentemente aparecen corzos, jabalíes y otros animales ahogados.
Por lo anterior, solicitamos que se tomen las medidas necesarias para poner fin a estas muertes.