Para Amigos de la Tierra La Rioja la adjudicación de la redacción del proyecto de una nueva variante en Fuenmayor no tiene ningún tipo de sentido a día de hoy teniendo en cuenta la futura liberación de la AP-68.
La adjudicación de un proyecto de trazado y construcción de una variante de la N-232 en Fuenmayor por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a tres años vista de la liberación de la AP-68, en 2026 es una grave irresponsabilidad con los compromisos de lucha contra el cambio climático y protección del paisaje. Se ha estimado, inicialmente, que la obra costaría 50 millones de euros.
Según el MITMA, este proyecto tiene como objetivo la captación del tráfico por dicha variante y la consecuente disminución de tráfico de medio y largo recorrido por la localidad. El nuevo trazado pasaría por el sur y oeste de la población por tierras que a día de hoy están destinadas a la agricultura, habilitando dos accesos a la localidad y enlaces con dos localidades vecinas.
A priori, el proyecto puede parecer beneficioso ya que se supone que aumentará la seguridad en la localidad, pero el trazado actual de la N-232 en Fuenmayor no pasa directamente por mitad de la localidad como es el caso en otras nacionales que atraviesan localidades. Además, se pretende expropiar zonas de cultivo de alto valor para la construcción de esta variante, lo cual resulta una cosa un tanto inútil cuando la liberación de la autopista AP-68 está prevista para 2026. Sería más razonable usar esa infraestructura para desviar el tráfico de la localidad ya que la nueva variante pasará de forma paralela a la autopista, y así se evitaría el gasto innecesario de dinero público.
En Logroño, 3 de marzo de 2023