Las obras de emergencia realizadas en los sotos de Alfaro son innecesarias y no se deben disfrazar de verde
“Las obras de emergencia” realizadas en los sotos de Alfaro ni lo son, ni se pueden disfrazar ahora de “verde” como ha informado el Ayuntamiento de Alfaro.
En los dos últimos meses la Confederación Hidrográfica del Ebro ha realizado un cauce de alivio que había proyectado desde 2014 con el visto bueno del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Alfaro. Por lo tanto no podemos hablar de una obra de emergencia sino de una obra perfectamente planificada desde el año 2014 que se ha aprovechado de la suspensión de la protección de los espacios naturales prevista en el Acuerdo del Consejo de Ministros (18/09/2015) de exclusión del trámite normalizado de evaluación ambiental. Evidentemente a pesar de realizarse en el Zona de Especial Conservación de los “Sotos y Riberas del Ebro” el Gobierno de La Rioja no ha visto ningún problema. Poco ha importado que sea la única reserva natural de La Rioja o que cuente con una figura de protección comunitaria, lo importante ha sido realizar las obras aunque son completamente innecesarias e inutiles.
La presente obra además de ser completamente innecesaria y de no someterse al público, no teniendo los ciudadanos ni siquiera la posibilidad de opinar, ahora se quiere disfrazar de verde como anuncia el Ayuntamiento. Tampoco podemos conocer otras alternativas a estas obras como se deben reflejarse en cualquier proyecto, dado que no ha sido sometido a exposición pública. Claro que está previsto plantarse en 16,62 ha de soto en las antiguas choperas de producción, o de 25.000 m2 de soto en la margen derecha, revegetar la escollera de la margen derecha con estaquillas de sauce y revegetar el cauce de alivio con estaquillas de sauce y álamos negros (Populus nigra). La Confederación Hidrográfica del Ebro se podría haber ahorrado el coste de estas obras, creemos que rondan los 300.000 euros, y haberlos destinado a un plan integral de recuperación de los sotos de Alfaro.
La CHE sigue apostando por una gestión dura de los ecosistemas fluviales pero también el Gobierno de La Rioja o el Ayuntamiento de Alfaro. En unos años comprobaremos como esta obra es completamente inútil y únicamente ha servido para despilfarrar dinero que se debería destinar a políticas ambientales eficaces.
