El lobo no es responsable de la despoblación del medio rural
Reclamamos que las Organizaciones Profesionales Agrarias dejen de hacer demagogia con el lobo
La aprobación de la inclusión del lobo ibérico en el listado de especies silvestres por parte de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad está siendo cuestionada por diversos partidos políticos y OPAs. Estas entidades están llegando a decir que el lobo es un problema para la ganadería extensiva, que tienen ayudas insuficientes o incluso que es responsable del despoblamiento rural. Respecto a todo lo anterior queremos manifestar:
- El lobo no es responsable del despoblamiento rural. Esto es un fenómeno que sucede desde los años 40 y 50 del siglo pasado, por la falta de oportunidades en el territorio. Las soluciones a esta situación pasan por plantear nuevos modelos de desarrollo que tienen que basarse en el aprovechamiento racional y ecológico de los recursos de cada área.
- El Gobierno de La Rioja se ha gastado más de 120.000 euros en 12 rediles para proteger al ganado en las Siete Villas y el Alto Iregua, que en la mayoría de los casos ni se utilizan. En casi todos los casos se emplearon fondos FEADER para construirlos.
- La administración ha invertido en el año 2019 en el Proyecto de construcción de accesos a los MUP nº41 de Mansilla, nº36 de Canales de la Sierra y nº56 de la Mancomunidad de Villavelayo (La Rioja) más de 138.757,16 euros, siendo una de las finalidades: “Para poder reconstruir la cabaña ganadera de Las Cordachas destinada a ganado ovino que permita prevenir los daños producidos por el lobo. También tendrá utilidad para la lucha contra incendios forestales y otros usos”. A esto tendríamos que sumar otros caminos realizados con anterioridad.
- A esto debemos añadir las ayudas que reciben de la PAC los 37 ganaderos de las Siete Villas que ascienden a cerca de 1,25 millones de euros, de los cuales 250.000 euros están destinados a medidas agroambientales como compatibilizar lobo y ganadería.
- Y podemos sumar también otras ayudas de la PAC como las destinadas a naves ganaderas, a las cuales tienen tanto derecho estos ganaderos como los restantes de La Rioja.
- Además, un solo lobo (o perro), puede causar miles de euros de daños en el ganado desprotegido. Por lo tanto, sólo hay dos alternativas para evitar los ataques: o se extingue totalmente a los depredadores, o se protege el ganado. Y dado que la primera alternativa es un desastre ecológico, además de ser ilegal y anticonstitucional, la única alternativa seria que queda es la vigilancia constante del ganado, para lo cual, los ganaderos nos tendrán siempre a su lado para exigir conjuntamente a las administraciones que cumplan su deber de ayudar a que no sean los productores los paganos de la conservación de nuestra biodiversidad.
- También queremos recordar que es más que probable que durante los próximos diez años lleguen de forma natural a La Rioja otras especies de grandes carnívoros, como el lince ibérico, el lince europeo, el oso pardo, el chacal dorado y el águila imperial ibérica, que se sumarán a las águilas reales y lobos ibéricos que ya tenemos. El tener implementado para entonces un sistema efectivo de protección del ganado extensivo, nos permitirá poder recibir de vuelta a estos antiguos habitantes de los campos riojanos, sin necesidad de aumentar las pérdidas en la cabaña ganadera.
Por todo ello, esperamos que las OPA’s se reúnan con nosotros y las consejerías implicadas en la siguiente mesa del lobo, donde presentaremos, escucharemos y debatiremos honestamente propuestas serias, con el objetivo de conseguir por fin una sierra con lobos y ganaderos.
En Logroño, 8 de febrero de 2021