Por un patrimonio natural vivo y no muerto
Amigos de la Tierra de La Rioja quiere manifestar su más profundo malestar por el contenido del artículo mercantilista titulado “un patrimonio a tiro” y publicado en la revista de “Información Ambiental” nº 41, editada por el Gobierno de la Rioja.
En una revista de divulgación ambiental nos resulta escandaloso comprobar contenidos tan dispares de educación y sensibilización ambiental, y otros que alaban y fomentan usos letales y mercantilistas sobre especies silvestres.
La utilización de la caza como herramienta de gestión ambiental en una importante parte del territorio de La Rioja (que es acotado de caza o similar) es una simplificación temeraria de un asunto complejo que afecta al funcionamiento de los ecosistemas, y por tanto al espacio vital de todos los ciudadanos. Las actividades cinegéticas, son promovidas como la única propuesta de gestión de unos ecosistemas, que merecen un esfuerzo de conservación más acorde a los tiempos actuales. Ese artículo sugiere las bondades de una actividad ignorando que se está prestando especial atención a un porcentaje de la población que solamente representa a menos del 5% de los habitantes de nuestra región, y se ignora que más del 95% de la población no ejerce la actividad cinegética. Un actividad como la caza debería estar basada en fundamentos sólidos, no sólo económicos, sino también éticos, sociales y científicos. El planteamiento utilitarista que proponen sobre nuestro patrimonio natural es un “ordeño letal” de nuestra fauna silvestre en una revista de educación y divulgación ambiental, lo cual sería más propio de una revista de caza. Sólo han faltado fotos de las miles de piezas de caza abatidas anualmente, algo sobre lo cual han sabido guardarse las espaldas y no publicar, lo cual es sesgado y sectario.
Todos estos hechos resultan más que patentes en terrenos de titularidad pública, gestionadas directamente por la Administración, como las Reservas Regionales de Caza, las cuales, practican y fomentan una gestión cinegética alejada de cualquier interés por la conservación real y efectivo, como viene quedando patente con la política de “control” (eufemismo de exterminio) de depredadores como el lobo ibérico y el descontrol existente por la presencia de epizootias en ungulados silvestres como consecuencia de su abundancia y de la presencia de ganado doméstico escasamente controlado.
Para Amigos de la Tierra de La Rioja el incremento de la demanda de actividades de ocio y tiempo libre en la naturaleza, permite plantearse una vía clara de desarrollo de un sector de servicios ajeno a una actividad minoritaria como la caza (y muchas veces excluyente frente a otros usos, como los turísticos, etc.). La presencia de nuestro patrimonio natural es muy relevante para la mayoría de la población, que no practica la caza y demanda otros usos, ya que el turismo de la naturaleza aporta diferentes percepciones estéticas, emotivas y también económicas. Parece oportuno exigir que con los impuestos de la ciudadanía que nuestro medio natural tenga otro tipo de gestión y un uso NO LETAL de nuestro patrimonio natural, ya que nos encontramos sujetos al yugo de una actividad cinegética que supedita a cualquier ciudadano la visita de Espacios Naturales durante buena parte del año (recechos de caza mayor, batidas de caza mayor, media veda, caza menor, etc.). O al menos, que no se publicite y se alaben las bondades económicas de este uso en una revista de divulgación e información ambiental que pagamos todos.
