Amigos de la Tierra La Rioja expresa su total rechazo a las obras iniciadas en la orilla derecha del río Najerilla con el fin de construir una escollera, intervención que consideramos innecesaria y altamente perjudicial para el ecosistema fluvial.

Excavadora arrasando la ribera del río Najerilla

Excavadora arrasando la ribera del río Najerilla

Ya desde nuestras alegaciones previas, expusimos que la construcción de la escollera supone un grave deterioro del ecosistema ribereño, alterando la dinámica natural del río y acelerando la erosión en otros tramos. La eliminación de la vegetación riparia destruye hábitats esenciales para múltiples especies de flora y fauna autóctonas, poniendo en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico del río. Además, la compactación del suelo y la alteración del flujo del agua pueden provocar efectos adversos a largo plazo, agravando el problema en lugar de solucionarlo.

Lejos de ser eficaces, las medidas de encauzamiento del río han agravado los problemas erosivos que hemos venido denunciando durante años. En lugar de buscar alternativas sostenibles, respetuosas con el entorno y que permitan la recuperación ecológica del río, las administraciones han insistido reiteradamente en proyectos destructivos, ignorando las características propias del Najerilla. Uno de los argumentos utilizados a la hora de justificar estas intervenciones es la eliminación de la vegetación acuática bajo la premisa de que representa un riesgo de taponamiento en los puentes. Esta percepción errónea ignora el valor fundamental de la vegetación en la mejora de la calidad del agua, la fijación de sedimentos y la protección contra la erosión. Los verdaderos residuos perjudiciales son los plásticos, chatarras y otros desechos que proliferan en las orillas del río, no la vegetación natural.

Ciudadanos observando las obras

Ciudadanos observando las obras

A pesar de estas advertencias, las obras han seguido adelante, lo que supone un grave riesgo para el equilibrio natural de la ribera, la eliminación de la vegetación ribereña implica la perdida directa de hábitats esenciales y las consecuencias recaen en la fauna y flora autóctonas. Insistimos en que la mejor forma de proteger las riberas fluviales es mediante técnicas de bioingeniería, promoviendo la revegetación, mediante medidas alternativas como dar mayor espacio al cauce para absorber crecidas de manera natural o recuperar terreno en el cauce del río antes de su paso por el casco urbano.

Desde Amigos de la Tierra La Rioja, consideramos que la renaturalización de los ríos debe ser prioridad en la gestión fluvial, en línea con el marco europeo de conservación ambiental. Medidas tan invasivas como la construcción de escolleras solo deben contemplarse en situaciones puntuales y justificadas, lo que no se da en este caso. Actuaciones como la revegetación de las riberas pueden ofrecer soluciones más sostenibles para frenar la erosión y garantizar la estabilidad de los márgenes sin comprometer la biodiversidad.

Nuestro objetivo es conseguir ríos vivos, resilientes y en equilibrio con su entorno. Instamos a las autoridades a reconsiderar estas intervenciones y apostar por soluciones que respeten y protejan el patrimonio natural de La Rioja.

 

Amigos de la Tierra La Rioja había solicitado que no se autorizará esta modificación dado que suponía permitir construir bodegas en suelo no urbanizable de especial protección forestal y paisajístico. Estamos hablando de una serie de pequeños espacios naturales, menos del 10% de la superficie de Fuenmayor, estando ocupado el resto del territorio por cultivos agrícolas, en especial por la vid.

Lo que buscaban los promotores de esta iniciativa era abaratar costes al ejecutar la excavación, siendo el resto de los argumentos excusas para llevar a cabo el proyecto de construcción de una nueva bodega.

Finalmente, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha resuelto incluir en esta modificación las siguientes restricciones:

  • Excluir terrenos con más del 15% de pendiente para realizar bodegas.
  • Excluir laderas que alberguen vegetación de interés ambiental como bosques (encinares, repoblaciones forestales…) y arbustedos (coscojares).

Fuenmayor es un municipio con bastantes lugares, tanto cercanos al casco urbano como en el polígono industrial de Buicio, con espacio suficiente para edificar esta bodega. Por lo tanto, no veíamos ni vemos la necesidad de realizar esta modificación puntual. Consideramos que ocasionará un importante impacto ambiental y paisajístico de llevarse en suelo no urbanizable con especial protección forestal y paisajística. Sin embargo, con las restricciones impuestas por el Gobierno de La Rioja no sabemos si seguirá siendo interesante o no para los promotores. Sin lugar a dudas, en caso, de llevarse a cabo ocasionará menores impactos sobre el medio ambiente y el paisaje.

Logroño, a 21 de julio de 2019.