Amigos de la Tierra La Rioja reafirma su compromiso con la demolición de la presa de La Retorna, una medida respaldada por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón y sustentada en resoluciones previas del Tribunal Supremo en casos similares. La eliminación de esta infraestructura obsoleta representa un paso esencial para la restauración de los ecosistemas fluviales y la eliminación de un coste financiero injustificado que, en caso de no ser asumido por la empresa explotadora, recaería sobre el erario público.

Ante las recientes declaraciones del presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, en las que califica la demolición como un «atentado contra el paisaje», desde esta asociación queremos recordar que la demolición de la presa de La Retorna no solo responde a criterios judiciales firmes y consolidados, sino también a principios ecológicos incuestionables. Resulta profundamente irresponsable y preocupante que un representante público utilice su posición institucional para desacreditar decisiones avaladas por la justicia y la ciencia, sin aportar argumentos técnicos ni medioambientales, y sin considerar los daños que este tipo de infraestructuras causan al medio natural.

Recientemente, la Asociación Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el Foro Agua, Alimentos y Sostenibilidad han presentado alegaciones en contra de la demolición, basadas en argumentos erróneos sobre el impacto medioambiental. Se ha intentado argumentar que la presa, por su prolongada presencia, ha dado lugar a un «ecosistema consolidado». Sin embargo, esto no es cierto: una alteración tan drástica como la fragmentación de un cauce fluvial impide el paso de sedimentos, limita el desplazamiento de especies y compromete el equilibrio ecológico del río. Mientras estas condiciones persistan, el ecosistema no puede considerarse estable ni funcional.

Asimismo, es importante desmentir la idea de que las presas ofrecen adaptabilidad frente a eventos climáticos extremos. La verdadera protección ante estos fenómenos reside en una planificación urbana adecuada y en el respeto de los márgenes fluviales, incluyendo la zona de servidumbre y la zona de policía, que garantizan la natural regulación de los cauces y la mitigación de inundaciones.
También es fundamental recordar que la responsabilidad económica de la demolición corresponde a la empresa que explotó la presa durante 75 años. Las instalaciones requieren una inversión considerable para su adecuación, y en caso de no ser demolidas en la actualidad, su mantenimiento y posterior eliminación podría convertirse en una carga económica para la ciudadanía en el futuro.

En este sentido, desde la asociación denunciamos los intentos torticeros de quienes pretenden evitar el cumplimiento de sentencias firmes acudiendo a mecanismos fraudulentos como la falsa protección cultural de infraestructuras hidráulicas obsoletas. Este tipo de estrategias ya han sido desestimadas en casos previos, como el de la presa de Los Toranes en Teruel, donde también se intentó frenar la demolición a través de su inclusión en el inventario patrimonial, siendo finalmente rechazada por las autoridades competentes. Ahora, en el caso de La Retorna, a pesar de que la solicitud de protección cultural autonómica ha sido archivada, se pretende trasladar esta maniobra al Ministerio de Cultura, buscando que desde el Gobierno central se obstaculice la actuación de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Este tipo de injerencias no solo suponen una vulneración de competencias, sino una grave irresponsabilidad administrativa.

En línea con esta defensa del interés público y el respeto a la legalidad, nuestra asociación ha remitido recientemente un escrito formal al Ministerio de Cultura solicitando que se rechace cualquier intento de otorgar a la presa de La Retorna una supuesta protección cultural que contradiga el criterio judicial, ambiental y técnico. En dicho documento advertimos de que se estaría vulnerando el principio de primacía del Derecho europeo —al tratarse de una zona Red Natura 2000— y recordamos que, como ya ha señalado la jurisprudencia penal, esta maniobra podría suponer un abuso de competencias y una obstrucción a la labor de la Confederación Hidrográfica del Ebro, encargada de cumplir con la sentencia firme que obliga a la demolición.

Por último, dirigimos un mensaje a José Trigueros, presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos: desde el inicio de este proceso, han sido diversos los actores sociales que han abogado por la eliminación de la presa de La Retorna. La sociedad demanda la renaturalización de sus entornos y no está dispuesta a asumir costos que pertenecen a una empresa privada que ha explotado un recurso común durante décadas.

La recuperación de los ríos es una prioridad ambiental y económica. La demolición de la presa de La Retorna es un paso necesario hacia una gestión más sostenible y responsable de nuestros recursos hídricos, en beneficio del medioambiente y de la ciudadanía.

En Logroño, 6 de abril de 2025

Amigos de la Tierra La Rioja reafirma su compromiso con la demolición de la presa de La Retorna, una medida respaldada por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón y sustentada en resoluciones previas del Tribunal Supremo en casos similares. La eliminación de esta infraestructura obsoleta representa un paso esencial para la restauración de los ecosistemas fluviales.

Recientemente, la Asociación Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y el Foro Agua, Alimentos y Sostenibilidad han presentado alegaciones en contra de la demolición, basadas en argumentos erróneos sobre el impacto medioambiental. Se ha intentado argumentar que la presa, por su prolongada presencia, ha dado lugar a un “ecosistema consolidado”. Sin embargo, esto no es cierto. Una alteración tan drástica como la fragmentación de un cauce fluvial impide el traslado de sedimentos, limita el desplazamiento de especies y compromete el equilibrio ecológico del río. Mientras estas condiciones persistan, el ecosistema no puede considerarse estable ni funcional.

Así mismo, es importante desmentir la idea de que las presas ofrecen adaptabilidad frente a eventos climáticos externos. La verdadera protección ante estos fenómenos reside en una planificación urbana adecuada y en el respeto de los márgenes fluviales, incluyendo la zona de servidumbre y la zona de policía, que garantizan la regulación natural de los cauces y la mitigación de inundaciones. También es fundamental recordar que la responsabilidad económica de la demolición corresponde a la empresa privada que explotó la presa durante 75 años. Las instalaciones requieren una inversión considerable para su adecuación y en caso de no ser demolidas en la actualidad, su mantenimiento y posterior eliminación podría convertirse en una carga económica para la ciudadanía en el futuro.

Instalaciones de La Retorna, entre Brieva y Ventrosa. Sonia Tercero

Por último, desde Amigos de la Tierra La Rioja queremos recordar a José Trigueros, presidente de la Asociación Nacional de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que desde el inicio de este proceso han sido diversos los actores sociales que han abogado por la eliminación de la presa de La Retorna. La sociedad demanda la renaturalización de sus entornos y no está dispuesta a asumir la gestión y los costes de una infraestructura obsoleta desecho de una empresa privada que ha explotado un recurso común durante décadas.

La recuperación de los ríos es una prioridad ambiental y económica como manda Europa en la Ley de Restauración de la Naturaleza. La demolición de la presa de La Retorna es un paso necesario hacia una gestión más sostenible y responsable de nuestros recursos hídricos, en beneficio del medioambiente y de la ciudadanía.

En Logroño, 10 de marzo de 2025.

Amigos de la Tierra La Rioja expresa su total rechazo a las obras iniciadas en la orilla derecha del río Najerilla con el fin de construir una escollera, intervención que consideramos innecesaria y altamente perjudicial para el ecosistema fluvial.

Excavadora arrasando la ribera del río Najerilla

Excavadora arrasando la ribera del río Najerilla

Ya desde nuestras alegaciones previas, expusimos que la construcción de la escollera supone un grave deterioro del ecosistema ribereño, alterando la dinámica natural del río y acelerando la erosión en otros tramos. La eliminación de la vegetación riparia destruye hábitats esenciales para múltiples especies de flora y fauna autóctonas, poniendo en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico del río. Además, la compactación del suelo y la alteración del flujo del agua pueden provocar efectos adversos a largo plazo, agravando el problema en lugar de solucionarlo.

Lejos de ser eficaces, las medidas de encauzamiento del río han agravado los problemas erosivos que hemos venido denunciando durante años. En lugar de buscar alternativas sostenibles, respetuosas con el entorno y que permitan la recuperación ecológica del río, las administraciones han insistido reiteradamente en proyectos destructivos, ignorando las características propias del Najerilla. Uno de los argumentos utilizados a la hora de justificar estas intervenciones es la eliminación de la vegetación acuática bajo la premisa de que representa un riesgo de taponamiento en los puentes. Esta percepción errónea ignora el valor fundamental de la vegetación en la mejora de la calidad del agua, la fijación de sedimentos y la protección contra la erosión. Los verdaderos residuos perjudiciales son los plásticos, chatarras y otros desechos que proliferan en las orillas del río, no la vegetación natural.

Ciudadanos observando las obras

Ciudadanos observando las obras

A pesar de estas advertencias, las obras han seguido adelante, lo que supone un grave riesgo para el equilibrio natural de la ribera, la eliminación de la vegetación ribereña implica la perdida directa de hábitats esenciales y las consecuencias recaen en la fauna y flora autóctonas. Insistimos en que la mejor forma de proteger las riberas fluviales es mediante técnicas de bioingeniería, promoviendo la revegetación, mediante medidas alternativas como dar mayor espacio al cauce para absorber crecidas de manera natural o recuperar terreno en el cauce del río antes de su paso por el casco urbano.

Desde Amigos de la Tierra La Rioja, consideramos que la renaturalización de los ríos debe ser prioridad en la gestión fluvial, en línea con el marco europeo de conservación ambiental. Medidas tan invasivas como la construcción de escolleras solo deben contemplarse en situaciones puntuales y justificadas, lo que no se da en este caso. Actuaciones como la revegetación de las riberas pueden ofrecer soluciones más sostenibles para frenar la erosión y garantizar la estabilidad de los márgenes sin comprometer la biodiversidad.

Nuestro objetivo es conseguir ríos vivos, resilientes y en equilibrio con su entorno. Instamos a las autoridades a reconsiderar estas intervenciones y apostar por soluciones que respeten y protejan el patrimonio natural de La Rioja.

Amigos de la Tierra La Rioja denuncia un nuevo caso de vertido incontrolado en el municipio de Pradejón. Esta vez se trata de restos de compost procedentes del cultivo de champiñones y setas, gestionados de forma imprudente en dos parcelas de esta localidad, causando un impacto significativo en el medio ambiente local.

 

 

Es de recalcar que a tan solo un kilómetro de las parcelas afectadas se encuentra una planta de reciclaje habilitada para tratar este tipo de residuos agrarios, lo que refleja un grado de desinterés importante por parte de los responsables. Esta mala gestión de los residuos provoca un aumento de los nitratos en el suelo, acumulación que puede derivar en la contaminación de acuíferos o masas de agua cercanas, como la Yasa Majillonda, alterando el equilibrio de los ecosistemas fluviales y comprometiendo el abastecimiento humano.

 

 

Las parcelas convertidas en vertederos se ubican en una zona esteparia, esta acumulación de residuos no solo impide el desarrollo de los ecosistemas propios de la zona, sino que también representan un obstáculo para la biodiversidad que caracteriza este tipo de entornos. Desde Amigos de la Tierra La Rioja queremos subrayar que no es necesario que todo nuestro territorio esté catalogado como reserva natural para que sea cuidado y protegido. Los ecosistemas locales también merecen ser gestionados de forma responsable y sostenible.

Exigimos a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y al Ayuntamiento de Pradejón que tomen cartas en el asunto de forma inmediata. Es necesario:

  •  Retirar los residuos existentes de manera urgente: Garantizar que los restos de compost sean trasladados a la planta de reciclaje correspondiente
  •  Fomentar la educación medioambiental en el sector agrícola: Es prioritario concienciar a los agricultores sobre la importancia de una gestión adecuada de sus residuos
  •  Exigir responsabilidad a los productores: Los agricultores deben asumir la gestión de sus residuos y no trasladar esta carga al erario público.
  •  Fortalecer la vigilancia y las sanciones: Implementar controles más estrictos y penalizar a quienes realicen los vertidos ilegales.

 

 

Asimismo, las malas prácticas del hoy, comprometen la disponibilidad y disfrute de los recursos naturales del mañana; esto es, del de futuras las generaciones. El futuro de nuestro entorno más inmediato depende de las decisiones y responsabilidades que tomemos hoy. Instamos a las autoridades y a la comunidad agrícola a actuar con responsabilidad y compromiso para garantizar la sostenibilidad de nuestro entorno.

1 de febrero de 2025

 

Amigos de la Tierra La Rioja ha presentado alegaciones a un proyecto realizado por la Sección de Caza y Pesca de la Consejería de Sostenibilidad Transición Ecológica presentado en la Confederación Hidrográfica del Ebro, que plantea la demolición de dos azudes de gran altura, lo cual es loable, aunque llegue tarde, pero a su vez plantea la construcción de cuatro nuevos diques, de menor tamaño, en el tramo del río Najerilla en Villavelayo.

Desde Amigos de la Tierra valoramos positivamente las acciones propuestas en un informe gubernamental que abogan por la demolición de dos azudes de gran altura en ese tramo del Najerilla, permitiendo a la fauna acuática remontar el curso aguas arriba y mejorar la conectividad del propio río. Ello está en consonancia con las directrices y recomendaciones de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos 2022-2030, así como con las exigencias europeas y nacionales (Directiva Marco del Agua, etc.).

Pero lo que no se entendible es que el Gobierno de la Rioja haya tardado tanto tiempo en percatarse de que esas infraestructuras son perniciosas para la dinámica fluvial, y sobre todo, que esa demolición de dos azudes, vaya acompañada de la construcción de cuatro nuevos diques, aunque sean de pequeñas dimensiones, porque así no se consigue más que perpetuar la artificialización del río.

Si la restauración de ese tramo del río llega tarde, no parece razonable ni compatible que eso se pretenda conseguir con más cemento y hormigón. La diversificación del hábitat fluvial y la minimización de la erosión y riesgos de avenidas, no se produce con más cemento y hormigón, sino favoreciendo la heterogeneidad natural intrínseca del río, devolviendolos a sus características naturales, restaurando los bosques de ribera y dotando de espacio físico al río, además de impedir la realización de actividades humanas en el dominio público hidráulico. Creemos que, si el objetivo principal de esos diques es el de proteger orillas y márgenes de la erosión, se pueden tomar otras medidas alternativas y eficaces como la construcción de muros Krainer así como por apostar por técnicas de bioingeniería. Tampoco tiene sentido seguir alterando hábitats críticos de especies amenazadas, declaradas en peligro de extinción recientemente por el propio Gobierno de la Rioja, como el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus).

Por todo ello, pedimos la retirada del proyecto en los términos en los que está contemplado.

 

En Logroño, 15 de abril de 2023

 

Amigos de La Tierra La Rioja

Otra nueva chapuza en un río de La Rioja para nada, salvo para degradar nuestro medio natural

Nuevamente podemos en el río Jubera a su paso por Murillo de Río Leza como se maltrata a un río. En este caso se ha realizado una excavación en las gravas para que discurra por un canal de 2 metros de profundidad a lo largo de casi 500 metros. También después de un baden que cruza el Jubera aguas abajo en unos 50 metros se han realizado movimientos de tierras.

No pueden alegar las administraciones públicas implicadas que se trate de una obra de emergencia, porque las posibles crecidas del Jubera no afectan a ninguna infraestructura, ni bien de carácter público. Esta obra no ha sido sometida a exposición pública, ni se han evaluado sus efectos sobre el medio natural… Se trata de una obra que a alguien le interesa, no sabemos porque motivo y se ha llevado a cabo.

La sociedad riojana no puede consentir que se sigan realizando estas actuaciones, que no tienen ningún tipo de explicación ni justificación. El Jubera y sus riberas son un bien público que no se puede alterar de estas maneras.

Amigos de la Tierra La Rioja presentará las denuncias oportunas ante las administraciones implicadas como el Ayuntamiento de Murillo de Río Leza, Confederación Hidrográfica del Ebro y Gobierno de La Rioja. Ya veremos las respuestas que nos dan y que explicaciones recibimos sobre esta nueva chapuza ambiental en nuestra tierra.

 

En Logroño, 18 de marzo de 2021