Las actuaciones a realizar en las riberas del Najerilla a su paso por el tramo urbano de Nájera, siempre han sido un foco de controversia. El presente proyecto redactado para el Gobierno de La Rioja pretende realizar unas obras para evitar la erosión de la orilla derecha de este río en su margen derecha. A pesar de plantearse varias alternativas, se elige la más impactante posible: la construcción de escolleras para proteger la orilla derecha.

No se aprecia, porque no aparece ni el presupuesto de la obra ni presupuestos parciales, la entidad de estas obras incluidas “actuaciones naturalísticas” que siempre se basan en plantar unos pocos árboles para “salvar” el expediente. Realmente si estamos ante un proyecto público no sabemos porque se oculta de forma deliberada su coste.

A estas alturas después de tantos años siempre se propone lo mismo. En estos momentos, en los cuales la sociedad es más sensible que nunca a las inundaciones se podría haber planteado recuperar espacios para el Najerilla antes del casco urbano para que fueran zonas inundables y aminorar las posibles crecidas de este río. Dado que el proyecto reconoce que el cauce del Najerilla ha perdido espacio, se puede apreciar en la tabla adjunta, se podría haber planteado su recuperación.

Tabla 1.-Tabla obtenida del proyecto.

En el presente proyecto se plantean las medidas de siempre: las escolleras. Estamos ante un proyecto carente de ambición e imaginación.

Amigos de la Tierra La Rioja considera que es necesario realizar otras actuaciones para recuperar ambientalmente el Najerilla, que pasan ganar espacio al cauce, incrementar las zonas inundables sobre todo antes del casco urbano, y realizar defensas en casos muy puntuales, pero con técnicas de bioingeniería. Todo ello se planteara en alegaciones que vamos a presentar ante la CHE durante el periodo de exposición pública.

En Logroño, 27 de septiembre de 2023.

Amigos de la Tierra La Rioja ha presentado alegaciones a un proyecto realizado por la Sección de Caza y Pesca de la Consejería de Sostenibilidad Transición Ecológica presentado en la Confederación Hidrográfica del Ebro, que plantea la demolición de dos azudes de gran altura, lo cual es loable, aunque llegue tarde, pero a su vez plantea la construcción de cuatro nuevos diques, de menor tamaño, en el tramo del río Najerilla en Villavelayo.

Desde Amigos de la Tierra valoramos positivamente las acciones propuestas en un informe gubernamental que abogan por la demolición de dos azudes de gran altura en ese tramo del Najerilla, permitiendo a la fauna acuática remontar el curso aguas arriba y mejorar la conectividad del propio río. Ello está en consonancia con las directrices y recomendaciones de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos 2022-2030, así como con las exigencias europeas y nacionales (Directiva Marco del Agua, etc.).

Pero lo que no se entendible es que el Gobierno de la Rioja haya tardado tanto tiempo en percatarse de que esas infraestructuras son perniciosas para la dinámica fluvial, y sobre todo, que esa demolición de dos azudes, vaya acompañada de la construcción de cuatro nuevos diques, aunque sean de pequeñas dimensiones, porque así no se consigue más que perpetuar la artificialización del río.

Si la restauración de ese tramo del río llega tarde, no parece razonable ni compatible que eso se pretenda conseguir con más cemento y hormigón. La diversificación del hábitat fluvial y la minimización de la erosión y riesgos de avenidas, no se produce con más cemento y hormigón, sino favoreciendo la heterogeneidad natural intrínseca del río, devolviendolos a sus características naturales, restaurando los bosques de ribera y dotando de espacio físico al río, además de impedir la realización de actividades humanas en el dominio público hidráulico. Creemos que, si el objetivo principal de esos diques es el de proteger orillas y márgenes de la erosión, se pueden tomar otras medidas alternativas y eficaces como la construcción de muros Krainer así como por apostar por técnicas de bioingeniería. Tampoco tiene sentido seguir alterando hábitats críticos de especies amenazadas, declaradas en peligro de extinción recientemente por el propio Gobierno de la Rioja, como el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus).

Por todo ello, pedimos la retirada del proyecto en los términos en los que está contemplado.

 

En Logroño, 15 de abril de 2023

 

Amigos de La Tierra La Rioja

La Consejería solicita la demolición de dos azudes para favorecer la
conectividad de la trucha.

Amigos de la Tierra La Rioja ha sido informado de un proyecto a cargo de la Consejería de
Transición Ecológica con permiso de la Confederación Hidrográfica del Ebro para la
demolición de dos azudes de gran altura y la construcción de cuatro nuevos diques de
menor tamaño en el tramo del río Canales en el término municipal de Canales de la Sierra.
El objetivo principal de estas demoliciones es favorecer y mejorar la conectividad de la
trucha permitiendo a los animales migrar a lo largo del río, evitando el confinamiento de las
poblaciones piscícolas. Por otro lado, la construcción de cuatro nuevos diques serviría para
evitar el cambio brusco de caudales y condiciones del río, la erosión de determinadas orillas
y el colapso de algún margen que pueda afectar a terrenos colindantes.
A priori, estas acciones de demolición de azudes de gran altura nos parecen que tendrán un
impacto muy positivo en ese tramo del Najerilla, permitiendo a peces y otros tipos de fauna
acuática remontar el curso aguas arriba y mejorar la conectividad del propio río. Según la
Consejería, la construcción de cuatro nuevos diques de pequeñas dimensiones se usarían
para diversificar el hábitat fluvial ya que el escalonamiento del perfil del río produciría el
estancamiento del agua por encima del dique, formando una pequeña poza. Sin embargo,
desde nuestra asociación creemos que esta segunda medida no es la más adecuada, ya
que siguen siendo elementos no naturales en el río y que, a pesar de su pequeña altura,
puedan ocasionar problemas de dispersión a otras especies de fauna diferentes a las
truchas como algunos ciprínidos de interés comunitario. También queremos tener presente
al desmán ibérico, especie declarada en la comunidad como “Vulnerable” y de interés
comunitario según la Directiva Hábitats, y cómo estos diques le pueden afectar, sobre todo
al hábitat que este animal usa.

Para finalizar, queremos apoyar la iniciativa de la Consejería de demoler esto dos azudes
de gran altura, pero criticamos la decisión de construir nuevos azudes más bajos. Creemos
que, si el objetivo principal de estas construcciones es proteger orillas y márgenes de la
erosión, se pueden tomar otras medidas como la construcción de muros Krainer y apostar
por técnicas de bioingeniería.

Hemos podido comprobar “in situ” como se han talado un tramo de ribera de elevado valor ambiental en pleno cauce del Yalde, por tanto, en dominio público hidráulico, es decir, terreno de todos. Este atentado ambiental sobre nuestro depauperado patrimonio ambiental, en primer lugar, requiere una denuncia ambiental, que como ciudadanos responsables hemos cursado por cauce administrativo a las dos administraciones implicadas, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y al Gobierno de La Rioja; en segundo lugar, requiere de una difusión pública para escarnio de los responsables y ejecutores de semejante; en tercer lugar, una depuración de responsabilidades, y en cuarto lugar, una inmediata restauración ambiental y compensación para restituir en la medida de lo posible lo irreversiblemente dañado.

Vemos habitualmente en los medios de comunicación como representantes del Gobierno de La Rioja y de la CHE realizan “postureo” ambiental y lavado verde “greenwashing” defendiendo las bondades del proyecto “Ebro Resilence” en localidades de la Rioja Baja, proyecto que no cuestionamos, pero que en el fondo y las formas persigue revertir el sistemático robo del dominio público hidráulico cometido durante décadas con la ignominia y quiescencia de las administraciones a costa de todos los ciudadanos y para beneficio de actividades privadas como la agricultura, la ganadería y la explotación forestal intensiva de chopos exóticos;. Sin embargo, podemos comprobar en el terreno como el ecosistema ripario de un afluente del río Najerilla sufre una agresión tan desmedida como la tala de arbolado con una estructura y madurez envidiable, de enorme singularidad ambiental, a la vista de todos, y que abarca unos 100 metros de tala antes y después de la carretera LR 321. A ojos de cualquiera, resulta una incoherencia y una irresponsabilidad perseguir loables objetivos de restauración ambiental del río Ebro en la Rioja Baja a través del proyecto “Ebro Resilence”, pero no sostener prácticas análogas de protección ambiental en los afluentes del Ebro, como el Yalde, o en el propio Ebro en la Rioja Alta. Por todo ello, y finalmente, demandamos públicamente a la CHE y al Gobierno de la Rioja un proyecto integral de recuperación de las riberas y del DPH del río Yalde, que es algo completamente ineludible