Habiendo finalizado las obras del punto limpio en septiembre de 2022, con una inversión por parte del Ayuntamiento de Alfaro de 287.244,59 euros la presente instalación situada en el polígono de Tambarría sigue sin funcionar. Han pasado ya DOS AÑOS desde que finalizó su construcción y mientras tanto, los residuos se acumulan en las cercanías del punto limpio.
En las inmediaciones del punto limpio encontramos un vertedero consentido por el Ayuntamiento de Alfaro donde hay prácticamente de todo como colchones, escombros, botellas, muebles… todo ello dando una imagen deplorable de Alfaro.
No sabemos que excusa tendrá el Ayuntamiento de Alfaro para no abrir el punto limpio y para no retirar los residuos existentes en una parcela cercana del polígono de Tambarría. La competencia en materia de gestión es claramente municipal, tal y como se recoge en el articulo 25 de la Ley 7/1985, de 2 de Abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local.
Parece mentira que un Ayuntamiento con tanto interés en la Agenda Urbana con objetivos tan loables como la ordenación del territorio, uso racional del suelo, prevenir y reducir los impactos del cambio climático… permita la existencia de un vertedero como el existente en Tambarría. Pero otra cosa es la materialización de todo a la realidad.
Demandamos al Ayuntamiento de Alfaro que PONGA EN MARCHA DE UNA VEZ EL PUNTO LIMPIO, y ELIMINE EL VERTEDERO EXISTENTE EN TAMBARRÍA.
Logroño, 2 de octubre de 2024.
Notas.: ALFARO: La obra del punto limpio finaliza a la espera de contratar su gestión | La Rioja



El Ayuntamiento de Alfaro buscará mil excusas para decir que la situación del PUNTO SUCIO es algo coyuntural. Sin embargo, queda clarísimo en la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local que una de sus obligaciones es la gestión de los residuos, algo que no está haciendo realmente bien.
amigos
Este territorio alberga más de 50 especies protegidas nacional y regionalmente, incluidas en Convenios (Convenio de Berna) y Directivas internacionales (Directiva Aves y la Directiva Hábitats). Ello obliga a las administraciones públicas a tomar medidas de conservación especiales en sus hábitats, con el fin de asegurar su supervivencia y reproducción. Debemos destacar en ese sentido la presencia de especies de aves esteparias catalogadas nacionalmente por su grado de amenaza en el Real Decreto 139/2011 (LESRPE y Catálogo Español de Especies Amenazadas) a nivel nacional, y regionalmente también, como la ganga ortega (Pterocles orientalis), ganga ibérica (Pterocles alchata), sisón común (Tetrax tetrax), cernícalo primilla (Falco naumanni), aguilucho cenizo (Circus pygargus), milano real (Milvus milvus), alcaraván (Burhinus oedicnemus), collalba rubia (Oenanthe hispanica), terrera marismeña (Alaudala rufescens), entre otras. Además, las zonas húmedas puntuales de este espacio incluyen poblaciones de los amenazados escribano palustre (Emberiza schoeniclus) y bigotudo (Panurus biarmicus), entre otros. Estas especies, esteparias y de zonas palustres, desaparecerán si se destruyen sus hábitats, que están particularmente amenazados por la industrialización intensiva energética que se proyecta a través de instalaciones fotovoltaicas y solares.





Desde entonces he sido asidua en las visitas. Es un lugar maltratado en décadas pasadas, pero que se recupera con rabia, como suele hacerlo la vida. El carrizal propiamente dicho, reducto de vida acuática y de nidificación de numerosas especies (aguilucho lagunero, fochas, pollas de agua, garzas, martinete, avetoro…) y las tablas inundables aguas abajo, antiguos arrozales y cultivos de eneas, de una belleza impresionante pero delicada, de tierra salitrosa salpicada de precipitaciones salinas blancas como la nieve, matorral halófilo que solo crece en estas tierras salinizadas (fueron abandonadas para el cultivo por esta razón), y los airosos tamarices. Cigüeñuelas, andarríos, garcetas, avefrías…disfrutan de estas bellas y pictóricas tablas, al igual que algunos paseantes y ciclistas conocedores de la zona. Huellas de jabalí, corzo, zorro, garduña…. Lagartos ocelados tomando el sol….
valiosos. Lo conservador, puede ser lo más progresista. La energía solar tiene menos impacto sobre el medio, pero lo tiene. Y a pesar del retraso que llevamos, y quizá también por ello, debemos hacerlo extremadamente bien para no cometer errores irreversibles. Los paneles solares atraen a los insectos acuáticos que los confunden con agua por sus reflejos, depositan sus huevos, que no prosperan, lógicamente, con la consiguiente pérdida para la biodiversidad. El suelo bajo los paneles no solo pierde la cubierta vegetal, termina perdiendo también la fertilidad, y eso conduce a la desertización. El impacto es importante para flora y fauna. No se puede poner en cualquier sitio, no en un paraje que se ha reconocido de gran valor ecológico y merecedor de conservación y de protección. AÚN ESTAMOS A TIEMPO.







