La empresa SOLUCIONES EN PREFABRICADOS INDUSTRIALES, S.L. ha presentado a la Dirección General de Urbanismo y Vivienda del Gobierno de La Rioja un proyecto de una industria de prefabricados de hormigón en Manjarrés.

La superficie ocupada por el Casco Urbano de Manjarrés es de 135148 m2, medición realizada con la herramienta del catastro, mientras la actividad industrial propuesta alcanzaría los 288.759 m2. Un desarrollo como el propuesto en la presente localidad, no tiene ninguna lógica desde el punto de vista de ordenación del territorio, urbanismo, medio ambiente, agrario… No es razonable condicionar el futuro de Manjarrés de esta forma, dado que hará inviable la instalación de otras actividades.

Una industria de estas dimensiones con los vallados que tiene conlleva afecciones en el medio ambiente que no están evaluadas. Supone una alteración medioambiental considerable sobre el territorio. A esto debemos añadir las emisiones de polvo, ruidos, contaminación lumínica… que desde luego afectan al medio ambiente y a las poblaciones cercanas.

Además, quieren aprovechar de un vial que circunvala Manjarrés que no es una circunvalación de esta localidad sino un camino asfaltado, dimensionado como camino agrícola. El presente camino no está preparado para soportar camiones pesados con importantes cargas de prefabricados.

Mientras que en La Rioja tenemos polígonos industriales sufragados por la ciudadanía con sus impuestos como Tambarría, El Recuenco, El Sequero…que cuentan con bastante superficie como para instalar la presente actividad. El promotor no busca ninguna alternativa salvo cambio de orientaciones de la nave industrial.

El promotor está buscando un emplazamiento “LOW COST” con bajo coste del suelo y de las infraestructuras frente a las ubicaciones en suelos industriales, muy abundantes en diversos polígonos industriales riojanos.

Por todos estos motivos hemos solicitado a la COTUR que informe desfavorablemente sobre el presente proyecto.

En Logroño, 14 de septiembre de 2025

Amigos de la Tierra La Rioja expresa su total rechazo a las obras iniciadas en la orilla derecha del río Najerilla con el fin de construir una escollera, intervención que consideramos innecesaria y altamente perjudicial para el ecosistema fluvial.

Excavadora arrasando la ribera del río Najerilla

Excavadora arrasando la ribera del río Najerilla

Ya desde nuestras alegaciones previas, expusimos que la construcción de la escollera supone un grave deterioro del ecosistema ribereño, alterando la dinámica natural del río y acelerando la erosión en otros tramos. La eliminación de la vegetación riparia destruye hábitats esenciales para múltiples especies de flora y fauna autóctonas, poniendo en riesgo la biodiversidad y el equilibrio ecológico del río. Además, la compactación del suelo y la alteración del flujo del agua pueden provocar efectos adversos a largo plazo, agravando el problema en lugar de solucionarlo.

Lejos de ser eficaces, las medidas de encauzamiento del río han agravado los problemas erosivos que hemos venido denunciando durante años. En lugar de buscar alternativas sostenibles, respetuosas con el entorno y que permitan la recuperación ecológica del río, las administraciones han insistido reiteradamente en proyectos destructivos, ignorando las características propias del Najerilla. Uno de los argumentos utilizados a la hora de justificar estas intervenciones es la eliminación de la vegetación acuática bajo la premisa de que representa un riesgo de taponamiento en los puentes. Esta percepción errónea ignora el valor fundamental de la vegetación en la mejora de la calidad del agua, la fijación de sedimentos y la protección contra la erosión. Los verdaderos residuos perjudiciales son los plásticos, chatarras y otros desechos que proliferan en las orillas del río, no la vegetación natural.

Ciudadanos observando las obras

Ciudadanos observando las obras

A pesar de estas advertencias, las obras han seguido adelante, lo que supone un grave riesgo para el equilibrio natural de la ribera, la eliminación de la vegetación ribereña implica la perdida directa de hábitats esenciales y las consecuencias recaen en la fauna y flora autóctonas. Insistimos en que la mejor forma de proteger las riberas fluviales es mediante técnicas de bioingeniería, promoviendo la revegetación, mediante medidas alternativas como dar mayor espacio al cauce para absorber crecidas de manera natural o recuperar terreno en el cauce del río antes de su paso por el casco urbano.

Desde Amigos de la Tierra La Rioja, consideramos que la renaturalización de los ríos debe ser prioridad en la gestión fluvial, en línea con el marco europeo de conservación ambiental. Medidas tan invasivas como la construcción de escolleras solo deben contemplarse en situaciones puntuales y justificadas, lo que no se da en este caso. Actuaciones como la revegetación de las riberas pueden ofrecer soluciones más sostenibles para frenar la erosión y garantizar la estabilidad de los márgenes sin comprometer la biodiversidad.

Nuestro objetivo es conseguir ríos vivos, resilientes y en equilibrio con su entorno. Instamos a las autoridades a reconsiderar estas intervenciones y apostar por soluciones que respeten y protejan el patrimonio natural de La Rioja.

 

Amigos de la Tierra La Rioja había solicitado que no se autorizará esta modificación dado que suponía permitir construir bodegas en suelo no urbanizable de especial protección forestal y paisajístico. Estamos hablando de una serie de pequeños espacios naturales, menos del 10% de la superficie de Fuenmayor, estando ocupado el resto del territorio por cultivos agrícolas, en especial por la vid.

Lo que buscaban los promotores de esta iniciativa era abaratar costes al ejecutar la excavación, siendo el resto de los argumentos excusas para llevar a cabo el proyecto de construcción de una nueva bodega.

Finalmente, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha resuelto incluir en esta modificación las siguientes restricciones:

  • Excluir terrenos con más del 15% de pendiente para realizar bodegas.
  • Excluir laderas que alberguen vegetación de interés ambiental como bosques (encinares, repoblaciones forestales…) y arbustedos (coscojares).

Fuenmayor es un municipio con bastantes lugares, tanto cercanos al casco urbano como en el polígono industrial de Buicio, con espacio suficiente para edificar esta bodega. Por lo tanto, no veíamos ni vemos la necesidad de realizar esta modificación puntual. Consideramos que ocasionará un importante impacto ambiental y paisajístico de llevarse en suelo no urbanizable con especial protección forestal y paisajística. Sin embargo, con las restricciones impuestas por el Gobierno de La Rioja no sabemos si seguirá siendo interesante o no para los promotores. Sin lugar a dudas, en caso, de llevarse a cabo ocasionará menores impactos sobre el medio ambiente y el paisaje.

Logroño, a 21 de julio de 2019.