Reclamamos al nuevo ejecutivo regional que cumpla estrictamente con la legislación vigente sobre los agroecosistemas del valle del Ebro y que impulse políticas activas para la recuperación y restauración de especies y espacios ligados a dichos entornos ambientales.
Amigos de la Tierra La Rioja celebra el Día Mundial del Medio Ambiente este lunes 5 de junio de 2023, una fecha anual propuesta por la ONU en 1977 para sensibilizar a la población mundial en relación con cuestiones ambientales, como elemento de atención y de acción política acerca de preservación de nuestro patrimonio natural, sin el cual, no habrá viabilidad a largo plazo de la especie humana entendida en los términos actuales.

Imagen 1. Pradera espontánea entre cultivos.
Para conmemorar este día, nuestra asociación quiere reclamar la necesidad de conservar los depauperados ecosistemas del Valle del Ebro, una zona sometida a la explotación intensiva de sus recursos naturales desde hace milenios, pero que últimamente está sufriendo una transformación más que significativa debido a los cambios en el modelo agroganadero. Es en esta zona de nuestra región donde menos hábitats naturales encontramos y los pocos que quedan están cada vez más severamente degradados y fragmentados. Entre las causas de esta situación encontramos la intensificación de las prácticas agroganaderas, incompatibles con la conservación de suelos y de las comunidades biológicas. También, la zona del Valle es el área más poblada de la comunidad, donde se encuentran los grandes núcleos de población humanos, las zonas industriales, y todas las infraestructuras viarias asociadas (cada vez más crecientes y que amenazan sinérgicamente la conectividad ambiental en nuestra región) Todo esto unido, con el cambio climático global, que ha provocado que los pocos retazos naturales de esta zona se encuentren cada vez en una situación más vulnerable.

Los escasos hábitats y ecosistemas naturalizados que encontramos aún en el valle del Ebro son zonas esteparias, matorral bajo mediterráneo, coscojares, algunos bosques de ribera y encinares, todos ellos amenazados por escasa madurez estructural e intensos usos humanos (incluida la caza). Además, encontramos ecosistemas poco usuales como complejos lagunares, hábitats gipsófilos y salinos. También queremos destacar los agroecosistemas creados por el hombre, pero que mantienen elementos naturales siempre y cuando respeten los bordes de caminos, lindes o dehesas que favorecen en cierto grado a la biodiversidad. Por otro lado, estas formaciones vegetales conforman un refugio para muchas especies animales, las cuales se encuentran amenazadas debido a la desaparición de estos hábitats. Es sobradamente reconocido en todos los estamentos sociales (incluidos gestores, científicos, y público, en general) el declive de todas las especies y comunidades en el Valle, tal es el caso de las aves esteparias como el sisón o varios grupos de insectos, como los polinizadores, importantísimos para la viabilidad de ciertos cultivos en el tiempo (p.ej., frutales). Imagen 1. Matorral bajo mediterráneo.
Por todo esto, en el Día Mundial del Medio Ambiente y pasada una semana de las elecciones autonómicas, reclamamos al nuevo ejecutivo regional que tenga en cuenta el marco regional, nacional e internacional que protege a estos ecosistemas e impulse políticas activas para el desarrollo de una agricultura compatible con la biodiversidad a través de fondos de la PAC que no sean perversos para la conservación de espacios y especies. Para el resto de la población, pretendemos que se tome conciencia de la importancia de estos retazos de paraje natural que aún nos quedan en nuestra comunidad y que sobrevive entre una maraña de lugares sumamente humanizados.

Imagen 3. Laguna endorreica entre campos de cultivo.


amigos




Después de las actuaciones que se realizaron en Villamediana de Iregua dentro de un proyecto de custodia del territorio en 2021, este año se ha apostado por su implementación en una nueva localidad riojana. El objetivo será restaurar y favorecer la biodiversidad en varios terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Manjarrés y promover actividades de educación ambiental para la población. Lo primero será hacer un estudio de las parcelas para determinar sus condiciones edafológicas y climáticas, y, posteriormente, llevar a cabo plantaciones de flora autóctona adaptada a tales condiciones. También, se ha planteado la colocación de cajas nidos, hoteles de insectos y una posible charca, todo ello con el fin de favorecer la presencia de los diferentes grupos de fauna. Con estas actuaciones lo que se espera es recuperar espacios naturales ciertamente degradados y mejorar el estado ecológico y paisajístico de la localidad. El desarrollo del proyecto se realizará con ayuda de la asociación local y voluntarios, de manera que la población pueda participar y se implique directamente con tales actuaciones. Así se conseguirá concienciar y acercar a la sociedad a un medio ambiente cada vez más dañado, lo que resulta una parte primordial dentro de lo que significa la “custodia del territorio”.


Solicitamos la demolición de la presente presa por los anteriores impactos que está ocasionando. Finalmente, la Confederación Hidrográfica del Ebro ha decidido extinguir este aprovechamiento y requerir a la empresa propietaria a que demuela este obstáculo en el río Brieva.
Otro tanto sucede con el Águila perdicera (Aquila fasciata) reducida a tres escasas parejas, con graves alteraciones de su hábitat unas veces con instalaciones eólicas o solares, estas últimas próximamente se construirán, transformaciones en regadío… También tenemos que sumar el desinterés del Gobierno Regional por sumarse a proyectos LIFE sobre Águila perdicera. Dirán que otras autonomías no los llaman, pero eso solo se puede deber a su escaso interés.
Ese proyecto fue remitido el pasado 22 de septiembre del año 2021 por la CHE al Servicio de Conservación de la Naturaleza y Planificación de la Dirección General de Biodiversidad del Gobierno de la Rioja para conocer la evaluación de las repercusiones ambientales. Para sorpresa de cualquier persona sensible en materia ambiental y conocedora del deplorable estado de conservación de nuestros ríos, el órgano ambiental competente regional se despachó favorablemente, con un informe de apenas 4 folios, a todas las actuaciones propuestas de la CHE, señalando escasas limitaciones físicas y temporales a las obras por la presencia de apenas dos especies protegidas (visón europeo y desmán ibérico), y afirmando, sin demostrar ni hacer una evaluación competente, que no se iban a producir afecciones significativas sobre hábitats y taxones de interés comunitario y que todas las actuaciones resultaban compatibles con los objetivos de conservación establecidos en los Planes de gestión y ordenación de los recursos naturales de espacios de la Red Natura 2000. 

