La Consejería solicita la demolición de dos azudes para favorecer la
conectividad de la trucha.

Amigos de la Tierra La Rioja ha sido informado de un proyecto a cargo de la Consejería de
Transición Ecológica con permiso de la Confederación Hidrográfica del Ebro para la
demolición de dos azudes de gran altura y la construcción de cuatro nuevos diques de
menor tamaño en el tramo del río Canales en el término municipal de Canales de la Sierra.
El objetivo principal de estas demoliciones es favorecer y mejorar la conectividad de la
trucha permitiendo a los animales migrar a lo largo del río, evitando el confinamiento de las
poblaciones piscícolas. Por otro lado, la construcción de cuatro nuevos diques serviría para
evitar el cambio brusco de caudales y condiciones del río, la erosión de determinadas orillas
y el colapso de algún margen que pueda afectar a terrenos colindantes.
A priori, estas acciones de demolición de azudes de gran altura nos parecen que tendrán un
impacto muy positivo en ese tramo del Najerilla, permitiendo a peces y otros tipos de fauna
acuática remontar el curso aguas arriba y mejorar la conectividad del propio río. Según la
Consejería, la construcción de cuatro nuevos diques de pequeñas dimensiones se usarían
para diversificar el hábitat fluvial ya que el escalonamiento del perfil del río produciría el
estancamiento del agua por encima del dique, formando una pequeña poza. Sin embargo,
desde nuestra asociación creemos que esta segunda medida no es la más adecuada, ya
que siguen siendo elementos no naturales en el río y que, a pesar de su pequeña altura,
puedan ocasionar problemas de dispersión a otras especies de fauna diferentes a las
truchas como algunos ciprínidos de interés comunitario. También queremos tener presente
al desmán ibérico, especie declarada en la comunidad como “Vulnerable” y de interés
comunitario según la Directiva Hábitats, y cómo estos diques le pueden afectar, sobre todo
al hábitat que este animal usa.

Para finalizar, queremos apoyar la iniciativa de la Consejería de demoler esto dos azudes
de gran altura, pero criticamos la decisión de construir nuevos azudes más bajos. Creemos
que, si el objetivo principal de estas construcciones es proteger orillas y márgenes de la
erosión, se pueden tomar otras medidas como la construcción de muros Krainer y apostar
por técnicas de bioingeniería.

El Ayuntamiento de Ezcaray debería renunciar a dichos proyectos de forma inmediata y velar por fondos públicos que son perversos para la conservación y el desarrollo socioeconómico de la zona.

El área de Valdezcaray, como consecuencia de la estación de esquí, es uno de los espacios más degradados y sometidos a artificialización del Sistema Ibérico de La Rioja, a pesar de encontrarse en zonas protegidas. Y la administración municipal y regional, en vez de abogar por la restauración ambiental de una zona tan degradada por una estación de esquí –que además es un agujero negro para las arcas públicas y claramente deficitaria-, emprende una huida hacia delante, promoviendo más proyectos de pseudo-desarrollo económico, tales como el diseño y construcción de un “Bike Park” con pistas de descenso en bicicleta con diferentes grados de dificultad, y de una tirolina en las inmediaciones de la estación de esquí.

Es sabido que la evaluación de impacto ambiental es un trámite administrativo, preceptivo y pertinente, pero lo que no cabe contemplar es que ello sea un mero trámite de formas, y no de fondo, ya que en ocasiones, se presentan estudios que adolecen de calidad, rigor y coherencia suficiente para la tarea que deberían desempeñar, es decir, identificar, evaluar y prevenir los impactos y consecuencias que la realización que algunas acciones pueden ocasionar en el patrimonio ambiental de todos.

La evaluación de impacto ambiental presentada adolece de un rigor legal en virtud de las necesidades contempladas por la Ley 2/2023 de Biodiversidad y Patrimonio Natural. En cuanto al estudio territorial y ambiental se pueden comprobar las numerosas inexactitudes e incoherencias argumentales, tales como que los documentos de EIA no evalúan el impacto sinérgico que la estación de esquí, los circuitos de bicicleta y la tirolina supondrían sobre suelos, sobre cinco tipos de hábitats de interés comunitario y sobre centenares de especies protegidas. Sobre los suelos, a pesar de que reconocen que el terreno se encuentra en zonas de elevada pendiente, claramente erosionado y desnudo frente a las infraestructuras existentes (pistas de esquí e infraestructuras viarias), los informes no consideran que los nuevos proyectos degraden más si cabe dichos suelos, a pesar de que la zona está contemplada como espacio de “Protección de Cumbres”, y consideran que el impacto es tolerable, sin mayor justificación, lo cual es un absoluto despropósito.

Además, se considera que no se van a producir afecciones significativas sobre hábitat y taxones de interés comunitario, ni siquiera sobre los cinco hábitats de interés comunitario presentes, a pesar de que varios de ellos son el refugio de especies amenazadas y catalogadas, como la perdiz pardilla y el desmán ibérico, enmarcados en áreas críticas contempladas por los planes de recuperación de dichas especies. Tampoco se contempla análisis alguno sobre la afección a especies incluidas en el Listado Riojano de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, y en la Directiva Hábitats y Directiva Aves.

Como ejemplo de las incoherencias observadas, sirva que los impactos sobre la gea, flora y fauna se consideran negativos, pero éstos rara vez son significativos, a juicio de los redactores de las EIA, salvo para la flora. En esa valoración no se aportaningún tipo de explicación ni objetividad; así, en la matriz de valoración, los impactos aun siendo moderados se hacen compatibles con la explotación, sin mayor detalle, considerándose muchos de ellos temporales y no permanentes, lo cual es otro absurdo, dado que habrá una nueva actividad sinérgica, que añade más impacto al de la propia estación de esquí en sí misma.

Por otra parte, la vulnerabilidad ante riesgos de accidentes o catástrofes (incendios incluidos) es considerada grave, con la máxima ponderación potencial hacia los incendios, pero luego los redactores del informe de EIA minimizan dicho parámetro cuantitativo, sin justificar el porqué.

Tampoco existe evaluación alguna de las previsiones de cambio climático sobre hábitats, especies, suelos, máxime teniendo en cuenta que la estación de esquí es deficitaria. Es más, llama la atención que no existaanálisis socioeconómico alguno que justifique que la creación de un Bike Park para la práctica del descenso en bicicleta sea la opción más oportuna para el desarrollo socioeconómico y para reducir la estacionalidad de la estación de esquí.

A pesar de ello, la evaluación técnica de los informes contratados es calificada como ambientalmente viable, socioeconómicamente justificable (a pesar de que implica una inversión pública de más de medio millón de euros más) y compatible con el entorno. La ponderación de los impactos debería ser objeto de profunda reflexión por partelas administraciones que contratan informes con dinero público y luego han de evaluar semejantes informes, de más de 700 páginas, repletos de vaguedades, inexactitudes, ausencias e incoherencias ambientales.

Desde Amigos de la Tierra La Rioja reclamamos mayor celo en inversión de fondos públicos para la realización de estudios de evaluación de impacto ambiental, y en este caso, una declaración ambiental negativa, por la existencia conjunta de proyectos que son inviables e incompatibles con el entorno ambiental y con un desarrollo socioeconómico sostenible de la zona.

Pedimos la inminente retirada de materiales y acondicionamiento de las parcelas.

Amigos de la Tierra La Rioja informa del actual estado de la parcela 9016 del polígono 501 en el Término Municipal de Arenzana de Arriba al lado del barranco del río Yuso. La finca presenta un punto de vertidos esparcidos en el propio cauce del barranco, donde encontramos restos de podas y otros tipos de desechos vegetales. También informamos de la parcela 5001 del polígono 503 en la localidad de Arenzana de Abajo junto al Barranco de San Vicente, donde encontramos una escombrera con materiales de obra y demás tipos de basura.  Desde nuestra asociación queremos manifestar el peligro ambiental que estas dos escombreras suponen, por un lado, la parcela 5001 del polígono 503 debido a la posible emisión de tóxicos al arroyo colindante y, por otro lado, la dispersión de especies con potencial invasor provenientes de los restos vegetales de la parcela 9016 del polígono 501.

De la emisión de materiales tóxicos o contaminantes al medio ambiente, queremos remarcar que ambos arroyos son afluentes del río Najerilla y de este se abastece el propio municipio de Nájera. En época de lluvias abundantes, el agua deslava esos escombros arrastrando los contaminantes y toda la escorrentía acaba en dichos barrancos y, consecuentemente, en el Najerilla. Sin duda, un problema importante para la salud del propio río y de las personas que viven de él. En cuanto al tema de las potenciales especies invasoras, estos puntos de desecho de restos vegetales actúan como fuente de dispersión de plantas provenientes de la jardinería que no se encuentran de manera natural en nuestra región y los cauces de agua y ríos suelen actuar como vías para su dispersión. Las especies invasoras son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad, ya que compiten con la flora autóctona y acaban desplazándose si la especie invasora es muy agresiva. En nuestra comunidad hay varios casos de especies invasoras por escapes de zonas ajardinadas como el Ailanto, la Hierba de la Pampa o la Buddleya.

Imagen de una pila de escombros en el Barranco San Vicente.

Expuesto y explicado el problema y sus posibles consecuencias, pedimos a las administraciones pertinentes la inminente retirada y reciclaje de escombros y basuras presentes en ambas fincas y un acondicionamiento ambiental de éstas debido a que se encuentra en un lugar muy vulnerable como son dos cauces de barrancos.

 Imagen de los restos vegetales en el barranco del Río Yuso.

Amigos de la Tierra de La Rioja ha tenido conocimiento de un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Calahorra en el término de Manzanillo en el que se pretende la ordenación de fincas municipales para uso agrícola. Reclamamos al Gobierno de la Rioja que estas fincas, abandonadas y de propiedad municipal, incluidas dentro de la Red Natura 2000 “Sotos y Riberas del Ebro”, no sean destinadas a dicho uso y se contemplen como espacio natural protegido en aplicación de los artículos 73, 74 y 75 de la recientemente aprobada Ley 2/2023 de 31 de enero, de biodiversidad y patrimonio natural de La Rioja. El objetivo del proyecto previsto por el Ayuntamiento es acondicionar estas fincas para el cultivo de las unidades agrarias rentables en régimen de arrendamiento, mejorando sistemas de riego para desarrollar condiciones óptimas para la actividad agraria. La zona de actuación se encuentra en un meandro del río Ebro a la altura de la localidad navarra de San Adrián, con una superficie de 28,1 ha lindando en el norte con el propio río, y cuyo estado de recuperación natural, por el cese de actividades humanas ha permitido la naturalización y recuperación parcial de las riberas. Ello ha contribuido a que este territorio esté declarada como Zona de Especial Conservación (ZEC) en la Red Natura 2000, porque tiene hábitats y especies protegidas de interés comunitario, tales como la nutria, el castor y el amenazado visón europeo.

Al tratarse de un meandro que hace el río, la zona es susceptible a inundaciones seguras cada vez que hay avenidas, lo que impediría una adecuada productividad y rentabilidad de las parcelas. En el caso de querer realizar una ordenación para uso agrícola en fincas municipales y favorecer la agricultura local, lo oportuno sería buscar un terreno fértil y productivo, pero no en un meandro al mismo borde del río Ebro y sujeto a sus periódicas avenidas. Desde esta asociación pedimos al Ayuntamiento de Calahorra que reconsidere esta ordenación, y al Gobierno de la Rioja que el proyecto se encauce hacia una mejora ambiental de la zona, erigiéndose en un Espacio Natural Protegido como Reserva Natural, utilizando como ejemplo de desarrollo socioeconómico y de turismo el aplicado en los “Sotos del Ebro de Alfaro” y que además sirva como aliviadero de avenidas del rio Ebro, incluyéndose con carácter urgente en el seno del reconocido proyecto LIFE de la UE “Ebro Resilience”.

Logroño, a 3 de marzo de 2023.

 

Para Amigos de la Tierra La Rioja la adjudicación de la redacción del proyecto de una nueva variante en Fuenmayor no tiene ningún tipo de sentido a día de hoy teniendo en cuenta la futura liberación de la AP-68.

La adjudicación de un proyecto de trazado y construcción de una variante de la N-232 en Fuenmayor por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana a tres años vista de la liberación de la AP-68, en 2026 es una grave irresponsabilidad con los compromisos de lucha contra el cambio climático y protección del paisaje. Se ha estimado, inicialmente, que la obra costaría 50 millones de euros.

Según el MITMA, este proyecto tiene como objetivo la captación del tráfico por dicha variante y la consecuente disminución de tráfico de medio y largo recorrido por la localidad. El nuevo trazado pasaría por el sur y oeste de la población por tierras que a día de hoy están destinadas a la agricultura, habilitando dos accesos a la localidad y enlaces con dos localidades vecinas.

A priori, el proyecto puede parecer beneficioso ya que se supone que aumentará la seguridad en la localidad, pero el trazado actual de la N-232 en Fuenmayor no pasa directamente por mitad de la localidad como es el caso en otras nacionales que atraviesan localidades. Además, se pretende expropiar zonas de cultivo de alto valor para la construcción de esta variante, lo cual resulta una cosa un tanto inútil cuando la liberación de la autopista AP-68 está prevista para 2026. Sería más razonable usar esa infraestructura para desviar el tráfico de la localidad ya que la nueva variante pasará de forma paralela a la autopista, y así se evitaría el gasto innecesario de dinero público.

En Logroño, 3 de marzo de 2023

¡Reforestemos el pueblo!

Amigos de la Tierra La Rioja presenta el Proyecto de Custodia del Territorio en Manjarrés con el objetivo de restaurar y favorecer la biodiversidad en varios terrenos cedidos por el ayuntamiento de la localidad y promover actividades de educación ambiental para la población. Una vez adjudicadas las parcelas, se ha llevado a cabo un estudio ambiental de las parcelas para describir sus características climáticas y edafológicas, su flora y su estado ecológico y los resultados se han presentado ante la población en un charla informativa de bienvenida al proyecto, donde se ha expuesto a la población las actuaciones correspondientes al proyecto. Las actividades que se han planteado son las siguientes: la plantación de flora autóctona en las parcelas; construcción de estructuras para favorecer la presencia de fauna; paseos y rutas por los diferentes senderos y zonas naturales de la localidad y talleres de interpretación de la naturaleza.

Todas estas actividades se desarrollarán  principalmente los fines de semana de los meses de primavera y comienzos de verano de 2023. Además de la colaboración propia de nuestra asociación, se va a contar con la ayuda de la asociación local de Manjarrés “Roblegordo”, la población de la localidad y todas las personas que quieran participar en las actividades voluntariamente.

Este proyecto va a ser posible gracias a la ayuda concedida a Amigos de la Tierra de La Rioja dentro de los Fondos Sociales Europeos, al  Ayuntamiento de Manjarrés por los terrenos cedidos, a la Dirección General de Biodiversidad y al vivero forestal de La Fombera por la cesión de planta y toda la gente voluntaria que participe en las actividades.  

Amigos de la Tierra La Rioja reclama una política de recuperación ambiental de nuestros ríos.

En los últimos años hemos estado viendo que las zonas ribereñas en tramos urbanos se están convirtiendo en una oportunidad socio-ambiental para el ocio y disfrute, sobre todo si esas ciudades carecen de suficientes zonas verdes. Muchos de estos espacios se encuentran encajonados en una matriz de asfalto y hormigón propia de las ciudades y sus zonas agroindustriales.

Con estos antecedentes y una ineficiente e insostenible artificialización de los ríos, además de ilegal en un contexto europeo, son muchas las ciudades que han iniciado una reversión de esta situación, recuperando y renaturalizando los ríos en sus tramos urbanos, devolviéndoles su funcionalidad ecológica. Tales actuaciones transforman sitios degradados y artificializados en lugares naturales, que pueden proporcionar espacios de ocio lo más sostenibles posibles para la ciudadanía, mejorando el funcionamiento de los núcleos urbanos, su ambiente, y en la salud colectiva. Estas iniciativas de restauración ambiental están llamando la atención de autoridades públicas (locales, regionales e hidrográficas), quienes ven, además, una oportunidad económica que permita construir un futuro ambientalmente más sostenible. Dichas acciones se enmarcan en el “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia” del Gobierno de España. Son numerosas las localidades de La Rioja las que están apostando por estos modelos, incluso grandes capitales como Madrid.

Sorprendentemente, en el tramo urbano del Cidacos en Autol, nos encontramos con un modelo de acción completamente opuesto: obras en el cauce  que son tremendamente agresivas con la dinámica fluvial, y la fauna y flora que aún albergan. Estas obras, posiblemente disfrazadas como actuaciones de mejora urbana, van en la dirección contraria de lo anteriormente señalado, y están en clara oposición con lo que cabría esperar en responsables públicos que se precien por proporcionar un entorno saludable y ambientalmente más respetuoso a sus habitantes.

El río Cidacos ya está profundamente deteriorado en gran parte de su cauce debido a un caudal insuficiente y un exceso de riegos agrícolas. Es competencia de las autoridades locales que se evite este deterioro y se cometan más agresiones en su entorno. Desde Amigos de la Tierra La Rioja pedimos que las administraciones implicadas en la gestión del Cidacos diseñen un plan de recuperación ecológica para todo el río, incluidos sus tramos urbanos, como el de Autol.

 

El proyecto de biogás de Alfaro tiene por objetivo consolidar e incrementar la ganadería intensiva en Aragón, Navarra y La Rioja.

Se ha presentado ante el Gobierno de La Rioja un proceso de Evaluación de Impacto Ambiental el proyecto denominado como “Planta de aprovechamiento de residuos agropecuarios para la producción de abono orgánico (digestato) y biogás” cuya instalación está prevista en Alfaro en las inmediaciones del peaje de la AP 68.

La planta tiene previsto la producción de un abono orgánico (digesto), metano y CO2. Además, el biogás resultante se inyectaría a la red de gas natural.

Sobre el papel todo parece un proyecto perfecto en el cual solamente se genera CO2 y parte del gas se quema en una antorcha, siendo lo demás digestato (abono orgánico) y biogás. Primero, se habla del aprovechamiento de purines en el entorno de 30 kilómetros a la redonda, pero podemos intuir que puede ser mucho mayor para que la planta sea rentable. También nos preocupa el aprovechamiento de alperujos, que se dispondrán de dos balsas.

No podemos olvidarnos de los malos olores de una planta cercana a Logroño a causa de estos residuos (alperujos). Nuestra asociación considera que dicha situación se puede producir en Alfaro, afectando a otras localidades cercanas como Aldeanueva de Ebro, Rincón de Soto, Corella, Castejón…, dependiendo de la direccionalidad de los vientos.

A pesar de aprobarse en el Parlamento Riojano una moratoria contra las granjas intensivas, no por voluntad propia, sino en previsión de legislación nacional recientemente publicada en el BOE por el Gobierno Central, dicha planta podría favorecer el desarrollo de más granjas intensivas sin llegar a ser macrogranjas en estricto sentido. También puede favorecerlas en las
vecinas Navarra y Aragón, dado se pretende ubicar en un punto estratégico como es la salida de la AP 68 en Alfaro – Corella.

Las emisiones de dióxido de carbono (CO2 ) en planta y con la antorcha o bien al quemarse el biogás, no es una cuestión baladí, sobre todo cuando nos encontramos en una situación de crisis climática.

Otro tema que preocupa es la utilización de residuos del compost del champiñón y setas, cuando ya existe una planta para su reciclaje. No sabemos si los promotores desconocen este dato o quieren emplear otros residuos.

Por todos estos motivos “AMIGOS DE LA TIERRA LA RIOJA” se opone al presente proyecto y presentará las oportunas alegaciones para que este proyecto no se materialice por los indudables impactos ambientales y sociales que puede producir.

Se trata de un proyecto desarrollado por Amigos de la Tierra La Rioja con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño que tiene como objetivo fomentar el pequeño comercio de kilómetro cero logroñés. Desde Amigos de la Tierra La Rioja queremos que la ciudadanía contribuya a lograr un consumo más sostenible y ecológico de tal manera que también se apoye al comercio local de toda la vida.

Este proyecto presenta cuatro pilares fundamentales: El primero es fomentar la economía circular, apoyando el tejido empresarial de Logroño; el segundo consiste en impulsar al pequeño comercio para la supervivencia de éste; el tercero, promover un  estilo de vida más sostenible; y por último, respaldar a los negocios de siempre, generando una sensación de cercanía entre ellos y la ciudadanía.

Para ello hemos desarrollado una página web donde cada negocio que cumpla con tales requisitos y quiera adscribirse al proyecto, lo podrá hacer a través de ésta y, así, darse a conocer. Por otro lado, los ciudadanos tendrán acceso a las diferentes tiendas desde la web, y podrán ver las características de la tienda y sus productos, pudiendo interactuar creando una cuenta de usuario. La lista de comercios va desde tiendas de productos ecológicos y locales, hasta tiendas de reparación y bicicletas, pasando por la Plaza  de Abastos. 

¡Si aún no conoces la plataforma, pincha aquí y descubrirás todos los comercios que te puedan interesar!

En los Presupuestos Generales del Estado se contempla una inversión de 500.000 euros, supuestamente para el proyecto de desdoblamiento de la N232 desde el límite con Navarra hasta Calahorra. Al mismo, tiempo se acerca el fin del peaje de la AP 68, que será el 10 de noviembre de 2026.

Siempre que se habla de obras públicas para La Rioja se ven como positivas para nuestra Comunidad Autónoma. Sin embargo, el presente desdoblamiento de la N 232, cuando está tan próximo el fin del peaje de la AP 68, suena absurdo y a disparate. Podemos llegar a finales de 2026 y tener dos autovías para el mismo tráfico que en la actualidad. No es algo viable ambientalmente ni económicamente.

Esta nueva autovía discurrirá por suelos de una altísima productividad agrícola, pero también por algunos espacios naturales muy escasos en el valle riojano. No nos podemos permitir perder más suelo, cuando ya existe una autopista que será gratuita en unos pocos años. A esto podemos sumar el nuevo trazado ferroviario que en algunos lugares no se realizará sobre el trazado actual.

Nuestra región se merece inversiones para muchas cuestiones, pero para realizar infraestructuras que ya existen no.

Pedimos racionalidad a los partidos políticos para que no se lleve a cabo este disparate, que afectará a nuestra economía, medio natural y sociedad.

 

En Logroño, 13 de octubre de 2022